Luces Extrañas

Episodio 33. * Continúan los rigores veraniegos en estas latitudes. Que si temperaturas extremas día tras día, que si atmósfera muy estable que no barre la suciedad ambiental, que si seeing malo, que si la noche no dura nada, que si tarda mucho en oscurecer y amanece muy pronto, que si tal o que si cual, pero el hecho es que nos va la marcha. Apetece. Es muy agradable irte al monte y disfrutar de 20 grados de temperatura como mucho, montar toda la parafernalia telescopera en camiseta y pantalón corto y verte en la necesidad de abrigarte después de cenar porque ya refresca. Tenemos la Via Lactea bien centrada nada más hacerse de noche, con todos esos cúmulos abiertos y nebulosas oscuras que van dándole forma. Es un espectáculo en el verano boreal que podemos disfrutar sin muchos preparativos, incluso a simple vista reclinados sobre una silla o con unos prismáticos ligeros. Además está el tema de que es período mayoritariamente vacacional y hay ganas de resarcirse de períodos de sequía observacional. En defi