Sonora Podcast

Un 30 de marzo de 1995 llegó a las pantallas españolas “Dos tontos muy tontos”, película cuyo título apuntaba risas estúpidas a base de una sucesión de gags de comedia blanca y bobalicona. Nada más lejos de la realidad. Aunque la estupidez era el leiv motiv de esta comedia, también contenía altas dosis de escatología, parodia, humor negro, grueso, absurdo y físico, además de un buen catálogo de las muecas de un Jim Carrey en pleno apogeo. Comedia total que alternaba largos viajes en carretera con éxitos musicales de los 90. "Dos tontos muy tontos" supuso el nacimiento en pantalla de dos hermanos de Rhode Island, de apellido Farrelly, que hicieron de estas características las señas inconfundible de su obra cinematográfica a lo largo de una serie de títulos que albergaban un gran cúmulo de personajes algo imbéciles en situaciones normalmente incomodas. "Algo pasa con Mary", "Yo yo mismo e Irene" o "Vaya par de idiotas" son solo algunos de los títulos que conforman la carrera de los hermanos Farrelly, proba